Hace unos días leía un articulo2 publicado por el periodista Oscar López ¨ Los Piratas Terrestre de Tulùm¨ en el primer párrafo se podía leer ¨Un lugar de recreo hipster del caribe se convirtió en un toxico abismo de asesinatos, corrupción y ruina ambiental¨. Y es cierto, y tenemos una idea de cuando comenzó todo, lo que no sabemos es cuando terminara la pesadilla de violaciones en Tulum.
Desde los años 80, cuando se hicieron los primeros intentos por hacer la planeación ambiental en el Corredor Cancún-Tulum (CCT) y hasta nuestros días, se observa una continua preocupación por abrir espacios de alto valor ambiental para el uso turístico y urbano, sin reparar en las consecuencias de esos actos. Esta ha sido la premisa fundamental que se ha perseguido, disfrazada de preocupación por la naturaleza, por la población.
Lo cierto es que la aplicación de nuevas tecnologías ambientales que permitieran la explotación de los recursos naturales bajo la lógica del capital, se hacia necesaria ante la difícil expectativa que se avizoraba. Así fue como se realizaron los Programas de ¨Ordenamiento Ecológico¨ (POE»s) como instrumentos de política ambiental que el Estado impuso para mediar entre el capital y la naturaleza, ante los fuertes ritmos de explotación y apropiación de los recursos naturales que estaban provocando graves desequilibrios en los ecosistemas3.
Los POE»s, al imponer lo que debe ser el orden «natural» para el consumo de la naturaleza por el turismo, homogenizan las formas de organización productiva y disponen los mecanismos necesarios para que se construyan complejos turísticos en las zonas ya de por sí mas ricas y complejas de interacciones naturales, máquinas que producen ilusiones y que profundizarán esta nueva relación, artificial, distante, entre el hombre y la naturaleza. Así es como adquiere significado el ordenamiento de la naturaleza construido a partir de las políticas, vocaciones, usos del suelo y criterios ecológicos propuestos por los POE»s. Así es como se canaliza el trabajo alienado del obrero, del trabajador maya separado de su tierra para transformar esa cosa ajena a el, y que ya plenamente creada esa mercancía, transformada ya la naturaleza, le sea aún mas ajena, distante, y como «cosa» solamente le aprecie su valor de cambio, el beneficio que puede obtener de intervenir en el proceso de su producción y de su consumo.
Los POE»s dan el orden debido a este proceso de producción y consumo, en el que los principales actores son el obrero y el capital que transformarán a la naturaleza para el consumo del turista.
Los POE»s como instrumentos de política ambiental, han estado sometidos a la presión continua de desarrolladores inmobiliarios, grupos ecologistas, académicos, campesino, pescadores, etc., para que se protejan o abran predios a los aprovechamientos que son de utilidad a sus fines4.
El proceso que han seguido en su elaboración, operación y modificación, permiten sostener que, así como las políticas urbanas, estos instrumentos de política ambiental también están sujetos a los intereses de los grupos dominantes que reclaman el respaldo de la política ambiental para abrir a la explotación turística, urbana o industrial, las riquezas naturales de a cuerdo a sus intereses. Sin embargo, en todo este proceso, los grupos socialesorganizados no han jugado un papel decisivo para la conservación de las condiciones naturales de esa zona del país. Los POE»s, al concentrar los avances científicos y tecnológicos de la época, adquieren la cualidad fetichista de ser instrumentos de política ambiental inatacables e infalibles y su acción alcanzará a beneficiar a toda la comunidad.
El Programa Regional de Ordenamiento Ecológico, Urbano y Turístico del Corredor Cancún-Tulum (PROEUT), elaborado por la SEDUE desde 1989 con la participación de las autoridades locales, a pesar de estar fundamentado en varios estudios5, tuvo fuertes impugnaciones por parte de las instancias participantes y de grupos ecologistas6, lo cual se evidenció en los constantes cambios de propuestas de políticas urbanas y ambientales y de metas poblacionales con los que se manejó durante todo el proceso7. El resultado de estos desencuentros se materializó de diversas formas: el PROEUT sustituyó zonas que inicialmente fueron consideradas como áreas a proteger, para permitir el uso turístico-hotelero, e incluso reservó áreas para recibir a los megaproyectos de Ciudad Nizuc, Punta Maroma y Mayaluum, que en conjunto implicaban 33,700 cuartos y 29,500 viviendas aproximadamente.
Detalle importante fue la publicación en el Diario Oficial de la Federación de un mandato presidencial8 en 1991, mismo que obligó a SEDUE, SECTUR, el Gobierno del estado de Quintana Roo y los Ayuntamientos de Benito Juárez y Cozumel a elaborar el ordenamiento ecológico de la región denominada Corredor Cancún-Tulum. Con esto, se aceleraron los trabajos del PROEUT para culminar en el que sería el primer Programa de Ordenamiento Ecológico del país en 1993, acción prioritaria para la apertura comercial que se planeaba para el área del Corredor turístico.
La publicación de ese Acuerdo presidencial fue el pretexto de las autoridades estatales para realizar un total de 43 modificaciones a las políticas y estrategias del PROEUT previamente, consensado con SEDESOL9.
Los cambios consistieron principalmente en la ampliación de áreas con política de aprovechamiento turístico sobre zonas con política de protección y/o restauración ecológicas; eliminaba parques naturales y áreas destinadas a uso agropecuario para permitir el uso turístico de baja densidad, afectando principalmente áreas de FIDECARIBE, Akumal, Playa Sur, Milla de Oro Y Ciudad Nizuc, y a proyectos turísticos como el Club Lomas Villas de Kantenah, Calibu Beach Resort, Puerto Aventuras I y II, Villas Saasta, Puerto Lindo y Puerto Turquesa10. Estos cambios, formalizados como un auténtico madruguete por la administración estatal de Miguel Borge afectaron principalmente superficies turísticas y urbanas, hasta el punto que significaron las áreas totales más grandes propuestas para tales usos por cualquier instrumento de planeación hecho hasta esa fecha para el CCT. Fue así como el uso turístico alcanzó 3.5 veces más superficie que la acordada previamente en el PROEUT y las urbanas significaron más del doble que las propuestas en los planes previos. La capacidad que este POE permitió para albergar población cuadruplicó la que propuso previamente el PROEUT (1991) y aumentó 2.5 veces la de cuartos hoteleros propuesta por ese mismo instrumento.
Los Programas de Ordenamiento Local Municipales. En los últimos años, las necesidades del capital por abrir más áreas a la explotación inmobiliaria, ha desbordado la extensión original de la región denominada CCT11. Así es como actualmente se han elaborado o están elaborando POE`s para cada uno de los municipios que conformaron el CCT: en 2005, el municipio de Benito Juárez emitió su Programa de Ordenamiento Ecológico Local, seguido por el municipio de Solidaridad que emitió el propio en 2009. Actualmente está en proceso de elaboración el Programa de Ordenamiento Ecológico Local del nuevo municipio de Tulum, con lo cual quedará sin efecto el POE de 2001, y con lo que además en los hechos dejará de existir la región reconocida como Corredor Cancún-Tulum. Los resultados obtenidos nos permiten señalar que el POE Local del municipio de Benito Juárez, es más permisivo que el anterior POE (2001), ya que en algunas áreas con anterior política de conservación, se les dio plena libertad a los desarrolladores inmobiliarios y turísticos al asignarles ahora una política de aprovechamiento. Aunque son menores los casos, se dio a algunas zonas un cambio favorable para su protección al cambiar la anterior política de conservación por una de protección, restauración o de preservación. Por otra parte, en la evaluación del cumplimiento del anterior POE 2001, realizada durante la elaboración del POE de Solidaridad, concluyó que existían múltiples casos en los que no se había respetado la normatividad ambiental, por lo que se encontraron situaciones de deforestación, ocupación con instalaciones turísticas de predios con política de protección, aumento de densidades hoteleras, utilización de una superficie mayor a la permitida, etc. Al igual que el POE Local de Benito Juárez, el POE Local de Solidaridad es mas permisivo para favorecer proyectos urbanos y turísticos en zonas anteriormente señaladas con política de conservación o de protección ecológica.
En conclusión, el camino que han seguido los POE, desde los primeros instrumentos que no plenamente eran de política ambiental, mas contenían elementos que derivaron poco a poco en los instrumentos altamente especializados que conocemos ahora, ha sido tortuoso, moldeado por fuerzas que han buscado plasmar sus intereses en ellos, y como hemos visto, lo han logrado en la mayoría de los casos.
Con la puesta en vigencia de los POE Locales de Benito Juárez y Solidaridad, las áreas para uso urbano y turístico se han incrementado al abrir al juego de los intereses inmobiliarios encubiertos por esos POE, no tan sólo la anterior franja costera correspondiente al CCT, sino la totalidad del territorio municipal. De esta forma, se logró abrir a la especulación inmobiliaria zonas que anteriormente (y aún mas por la existencia de los polígonos de veda) era impensable considerarlas para incorporar al interés inmobiliario.
Tan sólo en el municipio de Benito Juárez, en casi todos los usos del suelo es superior a los que señalaba el POE (2001) del CCT para 4 municipios (Benito Juárez, Solidaridad, Cozumel y Tulum). Caso excepcional representa el POE Local de Solidaridad, el que por si mismo propone una superficie turística 15 veces mayor a la señalada por el POE 2001, y duplica la propuesta para uso urbano. La puesta en valor de mayor superficie contribuirá al incremento de las ganancias por concepto de turismo. Tan sólo en el municipio de Solidaridad, se estima que una hectárea de uso turístico representa beneficios anuales del órden de $825,841 US dólares, lo que comparado con la productividad de los terrenos en actividades agrícolas ($145.23 US dólares), pecuaria ($19,278.0 US dólares) y forestal ($319.44 US dólares) explican el por qué la propuesta de los instrumentos de planeación urbana y ambiental para abrir cada vez más superficie a la actividad turística.
Con esto queda en evidencia que, en el proceso de acumulación de capital, « son las condiciones de producción de plusvalor las que sobredeterminan la incorporación de los procesos naturales a los procesos productivos Las leyes del mercado son las que determinan el ritmo y las formas técnicas de utilización y transformación de la naturaleza». No nos engañemos y no pretendan engañarnos lo lamentable es que muchos pseudoecologistas apoyan estas decisiones macabras del gobierno o lo que es peor se hace los de la vista gorda.
En nuestra sociedad, el dinero es la medida de todas las cosas. Las condiciones ambientales únicas que poseía el CCT, el paisaje, la riqueza de especies vegetales y animales y los beneficios que aportaban en su interacción con el hombre, han perdido su valor específico al ser medidos de acuerdo a los beneficios económicos que producen.
Desde la década de los 80, cuando aparece la política ambiental institucional en nuestro país, el mercado se ha erigido como el regulador del equilibrio ecológico, como parámetro para valorar los recursos naturales y para determinar e inducir las demandas futuras de los consumidores y los requerimientos de la población.
Los instrumentos de política ambiental que han sido requeridos y producidos por nuestra sociedad, evidencian los esfuerzos del Estado por hacer funcional para el turismo una zona que ya había sido reclamada de formas diferentes en los diversos momentos de su historia.
Los reclamos actuales basados en políticas ambientales que privilegian los avances de la técnica en la dominación de la naturaleza muestran claramente las contradicciones a las que esta sujeta esa política: por un lado la aparente comprensión de las leyes naturales y el diagnóstico de la situación del ecosistema como justificación básica para moldear a la naturaleza y su futuro a partir de los intereses del capital.
El desastre ambiental al que se está orillando desde hace algunas décadas a la zona del CCT, ha sido dinamizado por esa contradicción, la que encierra al final del camino la creencia cierta de los grupos dominantes de que la naturaleza debe ser conformada de acuerdo a sus intereses, sin reparar que esos intereses «son autodestructivos,» no solo porque elevan los costos de las condiciones de la producción (servicios urbanos, salud, etc.), sino porque destruye los mecanismos ecológicos responsables de la oferta natural de recursos.
Referencias
1Programa de Ordenamiento Ecológico
2http://nwnoticias.com/#!/noticias/los-piratas-terrestres-de-tulum
3 «El propósito de integrar economía y ambiente ha llevado a elaborar nuevos conceptos para la planificación y gestión de los recursos naturales Se ha iniciado también la elaboración de nuevos instrumentos de planificación » dentro de los cuales se encuentran los Programas de Ordenamiento Ecológico. En Leff, Enrique (1994): Ecología y Capital. Racionalidad ambiental, democracia participativa y desarrollo sustentable. Ed. Siglo XXI, México(pp. 140-141).
4 Leff, Enrique Op. cit (p. 302).
5 SEDUE (1990): Control y seguimiento técnico de la evaluación de proyectos turísticos y urbanos en el corredor Cancún-Tulum. Informe No. 2, enero 1990. Consultores en Planeación y Diseño Urbano, S. C. El FIDECARIBE efectuó en 1990 la principal inversión para elaborar 21 estudios que fundamentaran las propuestas de desarrollo para el Corredor: Se realizaron estudios de Planeación integral: Proyecto de Ordenamiento Ecológico, Urbano y turístico del Corredor Cancún-Tulum; Proyecto de Ordenamiento Ecológico, Urbano y turístico de la Isla de Cozumel; Ordenamiento Territorial de los Terrenos de FIDECARIBE y el Plan de Ordenamiento Ecológico del Territorio; Planes de Desarrollo Urbano de los Centros de Población de Puerto Morelos, Playa del Carmen, Chemuyil y Tulum; Manifestación de Impacto Ambiental de la zona urbana de Chemuyil, coordinación de los planes de desarrollo; Estudios de Normatividad: Prontuario jurídico-administrativo para el Corredor Cancún-Tulum; Estudios Sectoriales: Plan Maestro de Manejo de Residuos Sólidos; Programa para el manejo, tratamiento y disposición final de aguas residuales para el Corredor Cancún-Tulum; Programa para la dotación de Agua Potable para el Corredor Cancún-Tulum; Programa de Vialidad y Transporte para el Corredor y Cozumel; Programa de Equipamiento Urbano Regional; Programa de Suel Urbano; Programa de Vivienda; Estudio de Hidrodinámica Costera; Estudio de Ecología Costera y Determinación de Zonas de Preservación Ecológica del Corredor; Estudios de Instrumentación: Financiamiento Urbano y Ecológico; Administración Urbana y Ecológica. En estos estudios se involucraron diversas empresas, entre las cuales estaban: SYSPLAN, TECNOCONSULT, ICATEC, RIOBOO, PROCESA, IPESA, CONSISO, SYSTEC, CIFSA y en instituto de Biología de la UNAM.
6 «Critica Delegado de la SEDUE las protestas de los ecologistas». Nota periodística de Javier Venegas publicada en Unomasuno, el 16 de noviembre de 1991. «Sembrarán de hoteles el corredor Cancún-Tulum, sin importar población y ecología». Nota periodística de Rodrigo Vera, publucada en Proceso 789 el 16 de diciembre de 1991.
7 SEDUE (1991): «Nota informativa sobre protestas ecologistas respecto al esquema de ordenamiento urbano, turístico, ecológico del Corredor Cancún-Tulum, Quintana Roo. Dirección General de Desarrollo Urbano, 18 de noviembre de 1991». En esta nota se comenta además que los grupos ecologistas «están siendo promovidos por los hoteleros locales que ven dañados sus intereses por el acelerado incremento en la construcción de cuartos turísticos en la zona».
8 Diario Oficial de la Federación, 31 de mayo de 1991. Este acuerdo presidencial estableció la responsabilidad de la SEDUE y SECTUR para planear el ordenamiento ecológico. El documento sienta las bases para entender el estrecho cubrimiento territorial que tuvo el CCT.
9 SEDUE (1991): Análisis de los modelos de ordenamiento ecológico del Corredor Cancún-Tulum elaborados por el Gobierno del Estado de Quintana Roo y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.
Oficio Núm. 310.-1158 del 3 de junio de 1992, del Subsecretario de Desarrollo Urbano e Infraestructura de la SEDESOL. El oficio lleva un nota adjunta: «Nota informativa respecto al avance del proceso de planeación para el Corredor Cancún-.Tulum». Los cambios se orientaron a ajustar la propuesta de SEDUE de áreas con política de protección para permitir el aprovechamiento turístico de las áreas de Punta Cárdenas, Xpuha, Punta Maroma, Chemuyil y Chak-halal. En otros casos, la propuesta del Gobierno del Estado se orientó a aplicar una política ambiental mas restrictiva que la propuesta de SEDUE: en la Caleta de Yalkú, Xcaret y Punta Brava, en donde se aplicaría una política de protección sustituyendo a la de conservación. Finalmente, propuso crear una franja de protección de 100 metros sobre la costa de Xel-Ha así como aplicar una política de restauración en el poblado de apoyo de Puerto Aventuras, lo que fue interpretado por la SEDUE como la aceptación para reubicar ese asentamiento.
10 Oficio núm. 400.-190 del 31 de enero de 1992 del Subsecretario de Ecología y del Subsecretario de Desarrollo Urbano, ambos de la SEDUE, que enviaron conjuntamente al Lic. Miguel Borge Martín, Gobernador del Estado de Quintana Roo. Nota Informativa: «Corredor Cancún-Tulum, Quintana Roo. Unidades Territoriales con Cambios Críticos propuestos por el Gobierno del Estado», 8 de junio de 1992; SEDESOL (1992): «Nota informativa: Programa de Ordenamiento Ecológico para el Desarrollo Turístico del Corredor Cancún-Tulum.» 25 de junio de 1992 y oficio Núm. 310.5.- 1752 del 1 de septiembre de 1992, del Director General de Desarrollo Urbano-SEDESOL al Director General de Planeación Ecológica del Instituto Nacional de Ecología-SEDESOL.
11 Gobierno del Estado de Quintana Roo, México (1987): Programa Estatal de Desarrollo Urbano y Ecología 1987-1993 (p. 37).
Autor:
Juan Antonio Acosta Giraldo.
Director del GRUPO Consultor DISAM.